SEO, abreviatura de Search Engine Optimizacion, que en castellano se traduce como optimización para buscadores o directamente por posicionamiento web es un conjunto de técnicas que hacen que un sitio web aparezca lo mejor posicionado posible en los resultados de búsqueda naturales de un motor de búsqueda de internet para una consulta o query dada.
Teniendo en cuenta que los buscadores, y especialmente Google (que en España supone más del 90 % del total de búsquedas) son la principal herramienta para acceder a la información existente en internet, es fácil comprender la importancia de aparecer situados en los primeros lugares de la lista de resultados de un buscador, conocidos en el sector como SERP (search engine results page o página de resultados del buscador).
El posicionamiento web se encuadra dentro de la disciplina del e-marketing, por ello es importante que las acciones de posicionamiento web se encuadren dentro de un plan de márquetin general que defina los objetivos y estrategias que se deben tener en cuenta a la hora de trabajar la optimización para buscadores. El siguiente gráfico de Johanna Cavalcanti (johanacavalcanti.com) ayuda a situar estas cuestiones en el contexto general de la disciplina:
A la vez que el posicionamiento web debe formar parte de un plan general de márquetin, el trabajo de optimización debe requerir la ayuda de un gran número de disciplinas adyacentes. La optimización es un proceso que debe estar integrado dentro de todo proyecto de diseño, rediseño o desarrollo de un portal web, ya que implica distintos elementos que no pueden considerarse de forma aislada.
Como veremos con más detalle en otras entradas sobre el posicionamiento web que escribiremos para este manual, para garantizar los mejores resultados en la búsqueda todo influye: arquitectura de información (AI), experiencia de usuario, diseño gráfico, accesibilidad, estándares, las necesidades del dueño del sitio web, y hasta las posibilidades y limitaciones de presupuesto.
Una adecuada estrategia posicionamiento web debe plantearse desde el momento que se piense en el desarrollo de un portal web, puesto que ya desde las primeras decisiones podemos estar hipotecando nuestro futuro posicionamiento: ¿haremos una web en flash?, ¿qué dominio elegiremos?, ¿dónde alojaremos el sitio?, etc. Todas estas cuestiones, y varias más, deben ser tenidas en cuenta para garantizar la correcta recuperación de nuestra página web.
Y aunque todo el trabajo funcionará mucho mejor si se plantea desde el inicio del proyecto, la labor de optimización debe acompañar todo el proceso, e incluso adquiere su mayor visibilidad (que no importancia) en el momento de la publicación del sitio.
Del mismo modo, también es posible que un sitio web ya en funcionamiento pueda optimizarse para mejorar sus posiciones. En este caso, lo ideal es tratar de efectuar modificaciones lo menos traumáticas posibles, de manera constante, hasta obtener, en la medida de lo posible, un sitio web que se adecue a los requerimientos y parámetros requeridos y mejor valorados por los buscadores.
Vía: Manual de Estilo (Por: Daniel Monleón)
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